Este año 2018, Callosa de Segura conmemora el 30º aniversario del hermanamiento entre nuestra ciudad y las localidades de Sommières (Francia) y San Adrián (Navarra).
Durante el transcurso de este tiempo, los sommierois y los callosinos han estrechado lazos de fraternidad. La historia del cáñamo arraigada en nuestra idiosincrasia despierta el interés por Callosa. Son historias de vidas cruzadas, que vienen de lejos, perviven en el tiempo y ambas se nutren con el ansia de fortalecer las alianzas personales y colectivas de las dos comunidades.
En el pasado, bastantes familias de Callosa arraigaron allí. Desarrollaron durante años su vida con aquellos que les acogieron, ofrecieron trabajo, posibilitaron un hogar, educaron a sus hijos, mamaron su cultura y tradición, aprendieron su lengua, prosperaron con sus hijos alentados por las mejoras sociales de la administración francesa, incorporaron a su devenir cotidiano las costumbres y hábitos que allí vivieron, cortaron y acarrearon la vid de las extensas campiñas, para grandeza de la pujante industria vitícola de aquella región.
Todo ello consolidó un armazón humano originando un hermanamiento entre ambos pueblos.
En la actualidad durante sus fiestas, el alcalde de nuestra ciudad acude acompañado de los vecinos callosinos para celebrar cada año sus tradiciones y los lazos que unieron a ambas localidades.
Este año «El Seko Band», famoso grupo de música callosino, han sido los responsables de dar inicio a sus fiestas con un concierto de estilo «Rumba-Ska», consiguiendo así mantener presente a toda la ciudad callosina de la cual algunos de sus vecinos viajarán esta semana al pueblo francés acompañados de la Sociedad de Arte Musical La Filarmónica donde compartirán días de alegría y fomentarán los enlaces culturales